El 9N o los demonios

15.10.2014

(Aviso: lo que sigue es un intento de sistematizar riesgos y oportunidades de los escenarios que se presentan tras el 9N tras la autolesión a la consulta por parte de CiU. Muchos factores han quedado fuera de consideración, algunos por irrelevantes y otros por negligencia propia.)

Después de que CiU haya propuesto un Arenys II como táctica para salvar el culo; después de que haya reventando sus compromisos de dos semanas atrás y ante el chantaje que nos insinúa el President de Front Patriòtic o el Caos se vuelven a abrir varios escenarios. Descartando los improbables, nos quedan escenarios que nos llevan a las calderas de Pere Botero o al limbo, y solo unos pocos nos dejan aún en situación de deshacer el nudo y garantizar que en Iberia haya, al menos, un proceso constituyente. A saber:

Elecciones plebiscitarias enterno a la Declaracion Unilateral de Inependencia (DUI):

Suponen que, aún concurriendo por separado, cada partido se posicione claramente sobre qué votará a una eventual DUI propuesta por el gobierno entrante de ERC. ERC y CUP se posicionarán. Si CiU o ICV-EUiA no se comprometen con la DUI, ERC no podría tirar para adelante una propueta de DUI y por lo tanto no hay elecciones plebiscitarias.

La única manera de entrar en este escenario es que se celebre el 9N con buena participación y garantías aceptables. Poco probable.

Elecciones plebiscitarias entorno al referéndum:

Nos llevaría a 2010. Es un replay de estos últimos meses, solo que intercambiando las piezas de ERC y CiU. Otro bloque pro-consulta, otra convocatoria, otra prohición del TC. Una diferencia: ERC no se rajaría. Per la memoria de Lluis Companys. Y por programa. Y porque, o avanza peti qui peti o estaremos ante CiU II.

Una manera de evitar dar el salto a 2010 es que las condiciones inciales no sean las mismas. Es decir, habiendo votado el 9N.

Elecciones normales:

CiU convoca elecciones y ERC gana sin la fuerza necesaria para convocar una DUI dado que el tema no ha sido votado ni en referéndum ni en plebiscitarias. Si se decide por el referendum, bienvenidos a 2010.

Haber votado el 9N.

Pausa e IU-Podemos en Madrid:

Algunas voces están tomando fuerza estos días proponiendo que las izquierdas españolas vengan a Catalunya a decir que, si ganan, nos dejarán votar. Si ganan 3/5 partes del Parlamento, claro (Artículo 167). Mientras tanto, en Catalunya les gustaría unas elecciones normales para no entrar en DUIs. Pero 3/5 del Parlamento es mucho y un proceso constituyente espanyol (que requiere 2/3, Artículo 168) no llegara el 2015. En el mejor de los casos empieza en 2015. Mientras tanto, en Catalunya estaríamos frenando un proceso popular, pidiendo a la gente que espere un poco más. Y cuidado, las tácticas dilacionistas se van a pagar.

Pausa y PSOE en Madrid:

El PSOE ya está hablando de reformar la constitución en caso de gobernar. Sería, claro está, una reforma de chichinabo, un parche territorial que sirviera de control de daños sobre cualquier cosa que amenazara el régimen del 78. No habría proceso constituyente en España ni en Cataluña. Chunguísimo. Este es el segundo peor escenario.

El PP aprovecha la prórroga catalana para otra reforma de chichinabo:

Este es el peor escenario. Yo, si fuera Rajoy, lo haria. Reforma o pacto fiscal. Lo que querais. A lo Euskadi si hace falta. Pero lo justo para que se callen. Es más, haría a Sánchez Camacho la “adalid de la paz Hispano-Catalana”. La Sánchez Camacho salva a Catalunya. Los pelos como escarpías.

9N:

La celebración del 9N es lo único que permitiría pasar al 10N con un mandato más o menos claro de la ciudadanía. Está claro que a mayor calidad tenga el 9N menos demonios nos acecharán. Pero visto el resto de alternativas, “algo” de calidad es mejor que nada.