Democracia 4.0: una propuesta para el programa de ICV-EUiA

21.10.2011

El ejercicio de la democracia directa es un concepto posiblemente antiguo pero que dejó de ser marginal con la aparición de Internet. Más allá de propuestas naif que olvidan factores como los medios de comunicación o la imposibilidad práctica de que todo el mundo sepa de todo, últimamente empiezan a verse algunas propuestas interesantes y serias como la planteada por Ismael Peña-López (ver gráfico). Que a este tipo de democracias se les llame Democracia 4.0 me da tanta pereza como la moda del dospuntocerismo, pero en cualquier caso creo que darle un nombre a la cosa facilita la difusión de la idea entre la población.

 

La democracia 4.0 defiende que los diputados son representantes en los que delegamos el voto cuando queramos, esto es, si un ciudadano desea ejercer su derecho a voto ante una propuesta planteada en el Congreso, el sistema contabilizaría su voto en proporción (millonésima). De esta manera, el voto de los diputados se ponderaría restándole la proporción correspondiente a los ciudadanos que han votado directamente.

Pero aún hay algunos puntos a resolver: Hugo habla de la alfabetización digital y el acceso universal para garantizar que ese derecho es ejercitable sin discriminación. Otra cuestión que queda en el aire es a qué diputados se les reducirá el peso de su votos. Aquellos que, consciente o inconscientemente, ven la sociedad como un ente homogéneo sin intereses contrapuestos y a los gobiernos como meros entes de gestión del sistema defienden que mi voto está igualmente representado por todos los diputados y partidos del hemiciclo. Así defienden por lo tanto que si un ciudadano vota el sistema deberá restar una millonésima parte de poder a cada diputado.

Pero aunque el establishment intente convencer a la población de que no existen intereses contrapuestos y que no existe ninguna la lucha de clases (lo cual permite a los partidos defensores de las clases altas obtener mayorías absolutas con el voto de millones de trabajadores alienados) estos intereses contrapuestos, que siempre han estado ahí, han vuelto a hacerse explícitos con la crisis o las continuas declaraciones de la CEOE.

La formula anterior permitiría que un lobby determinado promueva silenciosamente el voto activo, favorable a una ley, entre determinados sectores de la población sin que el resto, contrarios a ella, tuviese noticia de ello (y por lo tanto no ejerciese el voto directo), provocando que un porcentaje de cada grupo parlamentario, incluso los contrarios a la ley, votara a favor de los intereses de dicho lobby. Por poner un ejemplo: podría ser que la Iglesia consiga el voto activo entre sus feligreses contra el aborto y que IU, no habiendo movilizado a los sectores laicos, vea como su voto de diluye en favor de los intereses de la Iglesia.

Para evitar que las clases dominantes tengan una influencia tan directa en el sentido del voto de los partidos que representan a las clases populares no deberíamos mezclar votos: cada votante debería tener un representante (diputado o grupo parlamentario) en el que oficialmente delegaría su voto. En caso de querer ejercer su derecho a voto este se ponderaría exclusivamente dentro de su grupo parlamentario. De esta maneta evitaríamos que los grupos parlamentarios voten contra el deseo de sus representados (como pasó, por ejemplo, cuando el PP nos hizo entrar en la guerra de Irak en contra de la voluntad de la mayoría de sus propios votantes).

Mañana se celebra la convención programática de ICV-EUiA, y el borrador actual del programa, aunque defiende repetidamente la participación ciudadana mediante las ILP y otros nuevos mecanismos, no contempla aún este tipo de modelos. Si nos queremos seguir considerando demócratas radicales y los mayores defensores del empoderamiento popular y la participación ciudadana deberíamos, como mínimo, empezar a plantear el tema en el programa. Debería ser nuestra mayor bandera.

PD: no asistiré a la convención programática porque estaré en el XI Simposio de Renta Básica pero espero que algunos compañeros hagan suya esta propuesta que no me cabe la menor duda acabará llegando tarde o temprano.