La trampa "verde": 6 motivos para salir corriendo

02.10.2011

(Actualización 2/10/11: Aritz y Toni han criticado el título "sesgado" de este artículo. Le pongo comillas al "verde" y añado este comentario como aclaración. El lector habitual de este blog conoce el contexto cuando digo "verde": no me refiero al verde como tal, es decir, las tradiciones verdes de luchas sociales que conocemos en España y que están nítidamente a la izquierda y tradicionalmente dentro, cercanos, o coaligados a formaciones como IU, ICV o EUiA. Me refiero al nuevo modelo verde impulsado desde el Partido Verde Alemán, Francés, y Europeo y cuyas derivas liberales -y por lo tanto contradictorias con lo verde- se muestran en este artículo y en el anterior. No se pone en duda aquí lo verde de ICV dado que ICV lo liga, a día de hoy, con un componente rojo. Se pone en duda la validez de un proyecto supuestamente verde como se pondría en duda un proyecto feminista desligado del proyecto anticapitalista. Ese verde y ese feminismo, aunque lo serán para algunos, no son "mi" verde ni "mi" feminismo puesto que parten de un análisis muy diferente de la situación.

Tampoco se niega aquí que las tradiciones rojas no siempre han sido verdes, como es el caso de la URSS. En ese sentido creo que las tradiciones rojas ya entonaron en su día el mea culpa aunque falte camino por recorrer.

El que subscribe reclama no solo lo verde sino las posturas decrecentistas, y posteriormente un modelo de sociedad no capitalista basado, en gran parte, en economía democrática y racionalmente planificada que permita vivir mejor orientando los incrementos de productividad no hacia la acumulación de capital sino hacia la liberación del trabajo por necesidad, dentro de un ciclo de producción asimilable por el planeta)

Recojo aquí los puntos más relevantes del artículo "El laboratorio de la eco-burguesía", del último número de Le Monde Diplomatique, que repasa el tipo de política llevada a cabo por los Grünen (Verdes) alemanes, líderes del Partido Verde Europeo, mecenas e impulsores de Equo y coaccionadores de ICV que, de no apoyar el proyecto de Uralde, tendría que afrontar la expulsión del PVE y un posible desembarco de Equo en Catalunya:

1. Conquista del espacio (y de los votos) del Partido Liberal:

Los Grunen gozan de una atención muy apoyada porque se lanzan a un espacio que dejó vacante el ex-prodigio de la vida política alemana, el FDP (Partido Liberal), en caída libre desde la renuncia por plagio de su vedette, Karl-Theodor zu Guttenberg, el efímero ministro de Defensa del gobierno de Merkel. Después el "milagro verde" se desplazó a las urnas. El 27 de marzo los ecologistas lograron el 24,2% de los votos en Baden-Wurtemberg, el Land (Estado) más rico y más poblado de Alemania, tradicionalmente un feudo de los conservadores.

2. Descaradamente "burgueses":

"Vamos a tomar el camino prometido en la sociedad burguesa", tuvo el ciudado de tranquilizarlos [a los mercados] Winfried Kretschmann [el presidente verde del Land Banden-Wurtemberg] la tarde de su victoria.

3. "Ni de izquierdas ni de derechas" para gobernar con la derecha:

[Winfried Kretschmann] El nuevo hombre fuerte de Baden-Wurtemberg declara no se "ni de izquierdas ni de derechas" y mantiene cordiales relaciones con Edwin Teufel, la figura local de la CDU, con el cual afirma compartir una orientación "moderada y centrista". El caso de Hamburgo, primera región de Alemania en haber estrenado una coalición "negra y verde" (en Alemania, el color negro simboliza la derecha), demuestra que tal parentesco no tiene nada de estrambótico. La propia canciller Ángela Merkel admite no excluir la posibilidad de una alianza ecologista cristiana en las elecciones legislativas de 2013.

4. "Los empresarios y los ricos miran con ojos tiernos a los Grünen"

La cabeza de lista Renate Künast, presidenta del grupo de los Verdes en el Bundestag, ya se ve reinando sobre la capital y no descarta a ningún socio posible, ya sea de centro izquierda o de derecha; el juego está abierto. Eberhard Diepgen, el ex-alcalde de CDU de Berlín, se muestra ya en la antecámara de la favorita: "Tenemos suficientes puntos en común como para construir un proyecto con los Verdes". "La fiebre verde se propaga en los sectores conservadores. Los empresarios y los ricos miran con ojos tiernos a los Grünen", se burla el diario Suddeutsche Zeitung (5 de noviembre de 2010).

5. Restricción del gasto público y más dinero a la banca:

Mirados en perspectiva, los ecologistas pueden enorgullecerse de haber dejado un recuerdo agradable en los barones de la derecha local. Casi con exaltación, Gregor Jaecke, el dirigente de la CDU de Hamburgo, recuerda su idilio con los Grünen: "Ser verde es tener gusto por la vida, y ese es un valor que compartimos. Tenemos la misma preocupación por el mañana: nosotros, en el sentido cristiano del respeto a la vida, y ellos, en el sentido más moderno del desarrollo sostenible. Por eso la necesidad de una política económica equilibrada es mejor reconocida por los Verdes que por el SPD". El acuerdo de coalición de 2008 es un testimonio de ese "gusto por la vida", reformulado en el lenguaje un poco menos lírico de la ortodoxia presupuestaria. Cuando algunos meses más tarde estalló la crisis financiera, Verdes y demócratas cristianos se entendieron con un guiño para restringir los gastos públicos, lo que significó, por ejemplo, un aumento en el pago de las guarderías infantiles para las familias. Al mismo tiempo, inyectaron 1.500 millones de euros en la caja del banco HSA Nordbank, se lanzaron a socorrer al grupo marítimo Hapag-Lloyd y tomaron medidas para mimar a los inversores. "Había que restaurar un clima de confianza, los Verdes lo entendieron muy bien", considera Jaecke. [...] Jaecke no se hace rogar para admitir, con una sospecha de amargura que, a pesar de todo, "una parte de los electores burgueses que forman la base de la CDU están hoy tentados por un voto verde".

6. El programa de explotación Hartz IV:

La mayoría SPD-Grünen (...) instauró en 2005 el sistema de seguro de desempleo más coercitivo de Europa. Hartz IV obligaba a los que lo cobran a efectuar "tareas por un euro", a mudarse si se juzga que su vivienda produce muchos gastos y a obeceder una larga letanía de prescripciones burocráticas, bajo pena de perder si dinero de bolsillo. "El recorte más drástico de las ayudas sociales desde 1949", tituló el diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung cuando se presentó el texto (30 de junio de 2004). Elaborada minuciosamente por Peter Hartz, entonces director de Recursos Humanos del grupo Volkswagen y amigo del canciller Schröder, la reforma que lleva su nombre sirve actualmente como modelo para los reformadores que, en Francia y otros lugares, fustigan el "asistencialismo", tratando de sustituirlo por un sistema salarial sin salario. Pero Hartz IV estableció un record difícil de batir, ya que sus autores fijaron la asignación única en un nivel tan indigente que la Corte Constitucional de Karlsruhe la invalidó parcialmente en octubre pasado, juzgando que las familias involucradas no podían satisfacer las necesidades fundamentales de sus hijos.