Los laboratorios de la eco-burguesía

30.09.2011

No me preocupa especialmente que aparezcan, aparte de Izquierda Unida, más partidos a la izquierda del PSOE. Por suerte para la izquierda la CUP crece lenta pero firmemente en los Països Catalans reclamando "independencia y socialismo" y en España es una lástima que Izquierda Anticapitalista no tenga más espacio. Sin embargo, aún habiendo opciones fuera de Izquierda Unida como la CUP o Izquierda Anticapitalista algunas personas bien intencionadas han decidido embarcarse en Equo, un partido que vende novedad y frescor verde. ¿Conocían estas personas a IU, a IA, o a al Confederación de los Verdes (que tras un primer acercamiento han huído de Equo para irse con IU) más allá de las siglas? La sensación en muchos casos es que no.

Pero lo que realmente me aterroriza y me caga de miedo, a parte de algunas declaraciones de Uralde, es el caracter cada vez más liberal de su padre, el Partido Verde Europeo y especialmente de los que lo controlan: los Grünen (Verdes) alemanes. Lo que me preocupa es que Equo nace preñada de liberalismo.

A Einstein le atribuyen la frase "si no sabes dibujarlo es que no lo entiendes". No le faltaba razón al compañero así que ayer, en medio de una de esas reuniones sobre lo rojo y lo verde y qué queremos ser de mayores me dispuse a hacer un garabato en la libreta que terminó en este churro (y sí, los tachones son censura):

 

Ante el esquema de arriba la pregunta es: ¿tendrán las bases de Equo suficiente fuerza como para desmarcarse de las políticas liberales del PVE y de los que lo controlan, los Verdes Alemanes? ¿en qué medida ayudará ICV a este proceso? ¿qué porcentaje de militantes ninis ("ni de izquierdas ni de derechas") está entrando en Equo? ¿cómo está el balance interno entre ninis y claramente de izquierdas? ¿cual de las dos tendencias se acabará imponiendo?

No conocemos que está pasando abajo, pero si tenemos una idea muy fidedigna de quienes son los de arriba. Sirva el siguiente artículo para enmarcar un poco más el debate. El artículo es parte de uno mayor titulado "El laboratorio de la eco-burguesía" publicado en el Le Monde Diplomatique de este mes, y ofrece algunos datos para entender quiénes son los verdes alemanes.


Joschka Fischer y los "golden grünen"


Los recientes éxitos electorales de los Verdes alemanes, y las fantasiosas encuestas que realizan, han desencadenado especulaciones en cuanto a una posible candidatura de Joschka Fischer [antiguo líder de Los Verdes alemanes] para las elecciones legislativas de 2013. Peso pesado preferido de la prensa alemana y durante mucho tiempo festejado como "el político más popular del país", el ex vicecanciller y ministro de Relaciones Exteriores de la era Schröder sería el mejor ubicado en la izquierda para suceder a Ángela Merkel. Por más que el interesado ha jurado que excluye "cualquier retorno a la política", sus negaciones no hacen más que atizar el entusiasmo de los editorialistas por el "viejo sabio", amante de la buena comida y de los buenos vinos. Los diarios de derecha no son los últimos en cortejarlo. En un editorial titulado "Los Verdes, ¿podrían también suministrar el canciller?", el diario Die Welt, florón conservador del grupo Springer, también alaba las "cualidades casi bíblicas de que Joschka Fischer ha dado pruebas como dirigente". Y concluye con una referencia indirecta: "Fuera de Fischer, no hay nada bueno. Pero no quiere aceptar. ¿O ahora sí?".

Si el ecologista más codiciado de Alemania no se deja convencer, no es sólo por modestia o cansancio. Es también porque se dedica a gozar en su jubilación de un talento no menos "bíblico" que sus cualidades de conductor de hombres. Siguiendo el ejemplo de su amigo Gerhard Schröder, enrolado por el grupo Gasprom en cuanto perdió las elecciones de 2005, Fischer saca provecho en las multinacionales de la agenda de direcciones que llenó durante sus años en el poder. Su sociedad "consultora", Joschka Fischer & Co (el "Co" designa a su asociado Dietmar Huber, portavoz del grupo de los Verdes en el Bundestag de 1995 a 2004) tiene como clientes a BMW, Siemens y REWE, el gigante europeo del "hard discount". Además desde hace un año se ocupa de promover el proyecto de gasoducto del consorcio europeo Nabucco, especialmente entre los dirigentes de Turkmenistán, Irak y Turquía, un destino a medida para el ex-jefe de la diplomacia alemana.

Cuando se le pregunta cuántos millones de euros le producen sus buenos contactos, la figura tutelar del movimiento ecologista replica: "Yo rindo cuentas al fisco. Como ustedes pueden ver, ésta es la ventaja de mi última transformación". Fischer rinde sus cuentas con preferencia a Madeleine Albright, ya que la consultora fundada por la ex-secretaria de Estado de Bill Clinton, The Albright Group LLC, acude desde 2008 a su homólogo alemán para engrasar el "diálogo" entre inversores y gobernantes del mundo entero. También en este caso el monto de sus honorarios es confidencial, pero uno apostaría a que no es inferior al salario de un canciller.

La trayectoria del ex "golpeador de policías" de Frankfurt -Fischer militó en el grupúsculo Combate Revolucionario (RK) en los años 1970- no sorprende demasiado a sus camaradas ecologistas. Desde que le tomaron gusto al poder, la práctica consistente en "hacer política de otra manera", es decir, utilizar su currículum de diputado como un abre puertas en el mundo de los negocios, es un uso bien establecido entre ellos. Andrea Fischer (sin vínculo de parentesco con Joschka), ministro Verde de Salud en el Gobierno de Schröder, se unió en 2006 a la agencia de comunicación Pleon, especializada en el lobby a favor de la industria farmaceútica. Hoy es "consultora independiente" de las industrias de la salud. Su compañero Norbert Schellberg siguió el mismo camino: portavoz de los Verdes en Berlín, defiende simultáneamente los intereses de la Federación de Farmacéuticos (VFA), el principal grupo de presión de los laboratorios.

Michael Vesper, por su parte, prefiere el póquer "en línea". En marzo, el ex-secretario general del grupo de Los Verdes en el Bundestag y ex-ministro de Vivienda de Renania del Norte-Westfalia participó en un seminario de "decididores top" organizado por la revista Sponsor's y los industriales de los juegos de dinero en Internet. Una estancia con todos los gastos pagados en un palacio de la Isla de Sylt, importante lugar de la jet-set alemana, en compañía de la vieja gloria del tenis Boris Becker y del ministro de Economía de Baja Sajonia, el liberal Jörg Bode. ¿Cómo rechazar semejante regalo?

La difusión de los adeptos al fischerismo -los "Golden Grünen", como los llaman los disidentes- no deja afuera a las barritas de chocolate. El grupo estadounidense Mars Incorporated le confió la dirección de su departamento "Salud, nutrición y desarrollo sostenible" al ex-diputado verde Mathias Berninger, que hasta 2005 fue secretario de Estado para la protección de los consumidores en el gobierno de Schröder. Los fumadores, a su vez, se colocan bajo la protección de Marianne Tritz, que en otros tiempos estuvo a cargo de la recolección de donativos y de las relaciones con las empresas para el grupo Verde en el Bundestag; hoy la ex-diputada hace lobby para la Federación Alemana de Industrias del Tabaco (DZV). Defender el cigarrillo es una causa "super excitante", explicó con motivo de su contratación. Sin embargo, ante la pregunta de si su gusto por la aventura podría arrojarla algún día en los brazos de la industria nuclear, la militante ecologista dio una respuesta decepcionante: "Es algo que queda totalmente excluído".

Sin embargo, la energía nuclear ya no es un tabú entre los ecologistas. Margareta Wolf, diputada verde en el Bundestag durante 13 años, integró en 2008 el staff de la agencia de comunicación Deekeling Arndt Advisors, donde enseña las virtudes del greenwashing a las industrias del átomo. Su designación coincidió casi con la de Rezzo Schlauch, figura del partido y ex.tribuno de los Verdes en el Bundestag, reubicado luego en la administradora de centrales nucleares EnBW. En cuanto a Michaele Hustedt, diputada verde durante once años y experta en temas energéticos en los talk-show de la televisión alemana, actualmente anima la página corporativa "energías renovables" de RWE, el segundo mayor proveedor de energía nuclear Alemana.