Lugares de olvido en Barcelona (I)

23.07.2011

Esta semana la dedicaré a publicar en el blog algunos fragmentos del capítulo "El espacio público como crisis de significado" del libro La Ciudad Mentirosa de Manuel Delgado. Concretamente fragmentos del apartado "Lugares de olvido", un recorrido por algunos de los lugares cuya memoria se intenta enterrar, en ocasiones interesadamente, por parte de políticos y urbanistas.

Se ha denunciado que iniciativas como la urbanización de la zona de Glòries, el Distrito 22@ de Poble Nou o la embocadura marítima de la Diagonal no dialogaban con la memoria del lugar y eran ejemplos de una arquitectura casi autista. No era ésta una característica de los nuevos aires que dominaron las políticas urbanísticas en Barcelona [...]. Es verdad que el edificio Fórum de Herzog y De Meuron o la Torre Agbar de Nouvel son implantaciones extrañas en el tejido urbano en que se instauran, pero no lo fueron menos el Auditori de Moneo o el Teatro Nacional de Bofill. Es destacable la crítica que señala el centro comercial de La Maquinista, en Sant Andreu, como un ejemplo de amnesia consumista, puesto que no se rinde el justo homenaje a lo que había sido la factoria metalúrgica de ese nombre que ocupó durante décadas su terreno. En cambio, se ha mantenido el nombre del lugar, cosa que no ha pasado con Glòries Center, una obra de y para el 92, donde se ha mantenido la fachada, pero nada -ni el nombre- evoca que allí había estado la Hispano-Olivetti. Al mismo tiempo, hemos visto organizar un auténtico culto a los maestros del modernismo de cara al turismo -Quadrat d'Or, Año Gaudí-, a la vez que magníficos exponentes del movimiento han sido destruídos.

El caso de Can Buxeras, suprimida por la apertura de la Rambla del Raval, es un caso, pero hay un puñado de otros no menos escandalosos. La apertura de la manzana Sant Ramon ha implicado la destrucción del conjunto histórico de Can Gelabert, de los siglos XVIII y XIX, también en Ciutat Vella. La de la Illa Robadors implicó la destrucción de la casa Josep Botey y de la casa Josep Ticò, también de notable valor []. El descubrimiento de los restos del barrio de la Ribera que las tropas borbónicas habían obligado a destruir a sus propios habitantes suscitó una extraordinaria polémica sobre cuál debía ser su destino y el grado de su enaltecimiento. En cambio, al mismo tiempo, un número indeterminado de yacimientos arqueológicos antiguos o medievales fue destruído por la construcción de parkings en el centro histórico Un conjunto del siglo XIX tan interesante como el de la barriada del Taulat en el Poble Nou ha caído bajo el ampuje del 22@. La ampliación del Museo Picaso, en el Carrer Montcada, afectó a diversos palacios góticos e hizo irreconocible la primera ampliación ortogonal de Barcelona en el siglo XII, así como la ampliación del Museo de la Ciencia ha "obligado" a La Caixa a destruir los restos de lo que había sido la Nova Betlem, un manicomio emblemático de la historia de la psiquiatría hospitalaria europea de finales del XIX.