Del "filofascismo" del 15M

17.07.2011

filo-‒́filo, la.</p>

(Del gr. φίλος).
1. elem. compos. Significa 'amigo', 'amante de'. Filosoviético. Anglófilo.

Se ha afirmado recientemente por parte de algunas personas de la izquierda que el 15M es un movimiento de caracter filofascista. Cuando uno escucha eso no puede más que primero, espantarse y segundo, apenarse por el hecho de que también en nuestras filas haya compañeros presos de su propia inercia de partido que ven con hostilidad un movimiento que nos haya pasado por delante, ¡a nosotros, la vanguardia de la clase obrera! Y es que la historia es caprichosa y siempre nos pilla con el culo al aire.

La labor última (o antepenúltima) de los comunistas es crear las condiciones para que se produzca una explosión social dirigida hacia la toma del poder por las clases populares. Una explosión controlada que fuerce un avance en la senda reformista o, en el mejor de los casos, que provoque un cambio radical en el orden de las cosas, una revolución. Pero no sería la primera vez que la explosión no la producen los partidos comunistas (aunque éstos hayan aportado su caldo de cultivo). También en Cuba el Movimiento 26 de Julio pasó por delante al partido comunista del momento que calificó el asalto al Moncada de "actividades golpistas y aventureras de la oposición burguesa".

La Fundación Alternativas (PSOE) ha elaborado un pequeño estudio sobre el 15-M (1) (2) que puede ayudar a orientarnos un poco en el análisis, aunque no dice mucho nuevo para los que somos parte del movimiento.  El estudio es más una ojeada con cierto sesgo (el de los "indignados" de Salamanca) y un alto margen de error (250 encuestas), pero sirve para desmentir, tranquilizar y neutralizar las fobias aparecidas entre algunos sectores que deberían bajar al ruedo en lugar de generar criticas autocomplacientes desde la barrera. Los necesitamos.

Algunos de los puntos más relevantes del estudio son:

1. El 15M es de izquierdas:

En concreto, en la escala ideológica de izquierda y derecha (siendo 1 extrema izquierda y 10 extrema derecha), los militantes del movimiento se sitúan en el 2,84. La media ideológica de los españoles, según el CIS, era de 4,56 en marzo de 2008.

2. La abstención en el voto de los indignados és superior a la media:

En concreto, sólo un 56% acudió a votar, diez puntos menos que la participación obtenida en el total de España.

3. Los que votan, votan mayoritariamente a opciones minoritarias (podemos suponer que IU y ICV-EUiA son las principales opciones minoritarías)

Entre los que se acercaron a las urnas, un 79% optó por un partido minoritario y un 15% se decantó por el voto en blanco o el nulo. Estos datos contrastan con la media en España, donde PSOE y PP obtuvieron el 64,05% de las papeletas; el voto en blanco fue el 2,54% y el nulo se quedó en el 1,7%.

4. Los indignados tienen una buena formación académica:

Hay una "abultada presencia" de jóvenes entre 19 y 30 años, que cursan o han cursado estudios universitarios.

Y un dato extra que muestra el papel que juega internet como nuevo canal de difusión de (ciber) "octavillas":

Además de formados, los indignados se caracterizan por manejar a la perfección las nuevas tecnologías. Son "nativos digitales", afirma el documento. De hecho, un 65,3% de ellos, se enteró de la manifestación por Facebook o Tuenti, un 17,8% por alguna web y un 9,9% por Twitter.

Es ridículo y miope afirmar, por lo tanto, que el 15M es un movimiento filofascista. Si bien, sobretodo en sus inicios, había cierto discurso antipolítico que algunos elementos fascistas podían ver como una oportunidad, este discurso, que fue ruidoso aunque nunca mayoritario, se diluyó rápidamente y a medida que el movimiento ha ido madurando, las asambleas se han ido distribuyendo, y las relaciones de confianza entre los indignados han ido fortaleciéndose, el discurso ha empezado a desarrollar, cada vez con mayor claridad, los inicios de un cuerpo ideológico que bebe en una cantidad nada despreciable del del que la izquierda revolucionaria. Tómese como prueba que algunos estamos descubriendo en las asambleas un número sorprendente y esperanzador de compañer@s que se reconocen comunistas.

Pero es que además sería un grave error dejar el movimiento a su propia deriva. Es nuestra obligación histórica aportar seguir aportando en las asambleas la experiencia de nuestras luchas para que aquellos que entran ahora sin experiencia política puedan auparse en los hombros de aquellos que, yendo en la misma dirección, nos precedieron.

El 15M será lo que entre todos queramos consigamos que sea. El azar (el azar de la dialéctica histórica, si se quiere) nos ha brindado otra oportunidad, no perdamos este tren; no pasan muy a menudo.