Ahorrando petróleo a toda prisa
La Agencia Internacional de la Energía (AIE), organismo que depende de la OCDE, publicó hace ya seis años en un estudio (Saving oil in a hurry) en el que propone algunas medidas para reducir nuestro consumo de petróleo. El profesor Mariano Marzo, catedrático de recursos energéticos de la Universidad de Barcelona y reconocido como el máximo exponente del país en la materia, no se cansa de nombrar este informe en cada entrevista en los medios, con la esperanza de que llegue pronto el día en que la subjetividad (y demasiadas veces el populismo) de la política se someta a la ciencia allí donde la ésta haya arrojado su luz.
El informe propone una serie de medidas que clasifica según su impacto.
Como se puede ver en esta tabla situada en la página 19 del informe, en el apartado Executive Summary (Resumen Ejecutivo), entre las medidas más eficientes se encuentra la reducción de la velocidad a 90km/h. Otras medidas que describe el informe son compartir vehículos, la restricción del uso del vehículo privado, el fomento del uso del transporte público mediante reducciones de las tarifas o la promoción del teletrabajo.
Pero por algún sitio hay que empezar. Así que el gobierno, por fin, ha decidido dar un paso (aún demasiado pequeño) en esa dirección. Que el objetivo de la medida sea o no recaudatorio es irrelevante para el caso que nos ocupa, la cuestión es que la medida es un paso en una buena dirección.
Aún así, políticos, periodistas y población en general se dedican estos días a ver quien la dice más gorda. "Mi mecánico dice que", "el otro día hice la prueba con mi coche", "10km/h no se notan" y "depende del par-motor" están entre los greatest hits de una población de mente oscurecida por el analfabetismo supino de aquel para el que un prejuicio vale más que un dato. Señores, en este universo más trabajo implica mas energía. Estamos negando el Primer Principio de la Termodinámica.
La gráfica que se muestra a continuación es de elaboración propia a partir de una de las tablas del informe de marras. El eje de las abcisas contiene decimales porque es el resultado de la conversión de millas a kilómetros. Podemos observar un mínimo global entre 80,6 km/h y 88,7 km/h, lo que algunos denominam "óptimo energético". Por debajo de 80 km/h, el consumo no se mueve mucho, pero por encima de 90 el consumo vuelve a dispararse. La gráfica está sacada de una muestra de 9 modelos de coches fabricados entre 1988 y 1997. Los escépticos dirán que esta gráfica no es válida en 2011, y tendrán razón. La gráfica puede haber cambiado de dos formas: aumentando la eficiencia en general, o aumentando la eficiencia relativa de las velocidades más altas. En el primer caso tendríamos una gráfica de la misma forma, con el mismo punto óptimo pero desplazada toda ella hacia abajo. En el segundo caso el mínimo de la gráfica se situaría más a la derecha, pero parece difícil que esto signifique un mínimo en 120km/h, 40km/h más a la derecha . Por otro lado durante los últimos años se ha implantado el diesel, que contamina más que la gasolina pero es más barato por estar subvencionado. La invasión del diesel se comería, por tanto, estas mejoras de rendimiento.
Estos informes, como la mayoría de los informes científicos a los que tenemos acceso, los elaboran científicos que trabajan pagados con dinero público, así que no estaría de más que empecemos a hacerles caso. O acabemos esta farsa y dejemos de subvencionar la ciencia.
Por cierto, apunte para periodistas que quieren hacer bien su trabajo: dejemos de hacer caso a los informes del RACC, que no es un comité científico sino un lobby del automóvil.