Esperanto y lenguas francas

25.08.2010

Forte staras muroj de miljaroj inter la popoloj dividitaj, sed dissaltos la obstinaj baroj per la sankta amo disbatitaj. Sur neŭtrala lingva fundamento, komprenante unu la alian, la popoloj faros en konsento unu grandan rondon familian.</p>

Fuertes se levantan los muros milenarios entre los pueblos divididos, pero saltarán en pedazos las obstinadas barreras que con sagrado amor serán derrumbadas. Sobre un fundamento lingüístico neutral, comprendiéndose los unos a los otros, los pueblos harán de común acuerdo, una sola gran familia.

(La Espero)

Latín, alemán, francés, inglés... el mundo ha cambiado de idioma al son de la potencia económica o intelectual del momento. Y es posible que la cosa aún no haya acabado. Los que nos defendemos con el inglés podríamos convertirnos en analfabetos en cuestión de dos décadas si China sigue creciendo y decide pujar por su idioma. Claro que ellos no lo tienen tan fácil. Antes deberán implantar con éxito el pinyin en su país, y espero no equivocarme porque no me veo con cincuenta años en un curso de caligrafía mandarina.

La existencia de una lengua franca asociada a un país y, por lo tanto, a un conjunto de nativos que la hablan como su lengua materna, es doblemente injusta. Primero por que nos pone al resto en clara desventaja competitiva. Segundo porque aprenderlo cuesta dinero, y alcanzar un nivel digno no está al alcance de las clases más bajas de ningún país -echad cuentas.

Descartando la posibilidad de estar eternamente cambiando de lengua franca y luchando por la conservación del resto hasta que una bomba atómica acabe con tanta tontería, el problema puede acabar de dos maneras.

La primera es que el chino o el inglés acabe extendiéndose tanto que deje de haber nativos de las lenguas locales. El inglés será, a la vez, lengua nativa y lengua franca. No más políticas linguísticas, no más sardanas, no más pinganillos en el parlamento europeo, no más señoras que lamentan que sus hijos no pueden ser jueces en Cataluña porque no saben catalán. Un mundo anglosajón con particularidades locales y ketchup en todas las comidas. Muerto el perro se acabó la rabia.

La diversidad existe porque es una condición necesaria para el progreso humano, sin ella éste no  existiría. Las sociedades diferentes, lejos de estar en un grado  distinto de progreso, como lo planteaban los evolucionistas, son parte  de ese progreso. Pero no progresó "una sociedad" sino  la "humanidad"[...] El aporte de cada cultura al progreso de la humanidad no consiste en la lista de  sus invenciones particulares sino en la separación diferencial  que exhiben entre ellas [...] y ha sido más fecundo  cuanto más diversificación hubo entre culturas.

Levi-Strauss


La segunda posibilidad es que por equilibrios de fuerza entre dos lenguas francas pujantes, o por un improbable ataque de raciocinio global, se establezca como internacional una lengua desvinculada de cualquier país y que, por ser artificial, se pueda aprender sin demasiada dificultad -unos pocos meses-. El esperanto sería probablemente la mejor posicionada de las lenguas artificiales existentes. Al ser una lengua neutral no ligada a ningun país ni cultura determinados -salvo la cultura de la paz- su agresividad para desplazar a las lenguas locales sería menor, que no inexistente. En el peor de los casos la gente iría abandonando, por comodidad, su lengua local, pero al menos evitaría que su cultura fuera substituida -diferente de mezclada- por otra.

Por cierto, China tiene la comunidad más grande de esperantistas -especialmente para ellos es mucho más fácil que el inglés- y algunas de sus universidades lo enseñan. Brasil también está experimentando, y el anarcosindicalismo español -CNT - CGT-  fue uno de las primeros en fomentar el esperanto entre sus miembros, tradición recuperada en el último congreso de la CGT de Catalunya.

Os dejo el vídeo de un denaskulo -nativos de esperanto entre los que se encuentra el gran especulador e hijo de... esperantistas, George Soros- :

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