Jornadas de inmigración: tipos de inmigración

07.02.2010

Ayer los chicos de Iniciativa de Badalona se curraron unas jornadas - en realidad la mañana del Sábado- sobre inmigración centrada en los jóvenes inmigrantes. La cosa se dividió a grosso modo en una ponencia muy buena de Carles Feixà, doctor en Antropología Social, y un debate posterior con casales juveniles y algunas entidades (Espai Jove, La Mussara, Amics...) de donde salieron algunas ideas muy buenas. En su ponencia Carles Feixà habló de los tipos de inmigración, que los clasifica en:

Generación 1: Son inmigrantes adultos que vienen por trabajo y por voluntad propia. En ocasiones dejan los hijos en el país de origen, a la espera de establecerse para que puedan venir.

Genetración 1.25: Son esos chicos de 16 a 18 años que los padren dejaron en su país de origen. Tras la reagrupación, cuando los padres están asentados y les mandan venir, los chicos no pueden trabajar -la ley se lo impide puesto que han venido al amparo de la reagrupación-. O los padres cargan con más gastos, o los chavales se ponen a trabajar sin contrato. Para poder trabajar legalmente deberán volver a su país y obtener los permisos necesarios antes de volver. Nada fácil.

Generación 1.5
: Son chavales entre 12 y 16 años cuya etapa de socializaciñon primaria la pasaron en su país de origen, con sus padres. Llegados un punto los padres deciden emigrar y ellos se quedan a cargo de la abuelita. Con el dinero de las remesas su nivel de vida mejora., pudiendo estudiar en colegios privados. En general, viven una infancia feliz, pero esta rompe cuando los padres los llaman para que vayan a España. Son los que "sufren" los centros de acogida. "Yo no decidí" y "Mi mamá decidió" son frases típicas en estos chicos. El viaje en avión es el primer viaje que hacen fuera de su ciudad, y muchos piensan que Barcelona es como Nueva York: rascacielos y gente hablando inglés. Se llevan una sorpresa cuando ven que la gente habla parecido, pero se llevan un chasco cuando descubren que sus padres no viven precisamente en un palacio. Estos chicos sufren tres crisis: la de la adolescencia, la de la emigración, y la de la reagrupación. Muy pocos llegan a la universidad.

Generación 1.75: Llegaron en la infancia, por lo que no tienen los problemas de los anteriores.

Generación 2: Este grupo aún es minoritario salvo en el caso de los marroquís y los subsaharianos, y dominicanos. Normalmente ya tienen la nacionalidad española, puesto que han nacido aquí. Sin embargo se les sigue tratando como inmigrantes. De hecho muchos problemas surgirán en las terceras y cuartas generaciones, como en el caso de Francia -de aquí la importancia de trabajar en políticas de integración con vistas a medio y largo plazo-.

Respecto a cómo viven los chavales la emigración, Feixa explicó que en geneal pasan por tres fases:

Allí: una infancia feliz en su país de origen. Tienen a sus padres al lado.

Aquí desde allí
: los padres ya han venido a España. Los chicos reciben "imágenes" del país a través de los padres, la televisión, o el barça. Estas imágenes están sesgadas, y el niño se hace una idea equivocada de lo que es España.

Aquí
: empieza el trauma. Llegan y todo es diferente. Los horarios son diferentes, hay más horas de clase, echan de menos cierta libertad de movimiento, hay poca gente en la calle, se sienten encerrados y echan de menos en contacto con la naturaleza -desconocen lugares tan cercanos como Montserrat, y algunos pasan años sin salir de Barcelona-. El trabajo de sus padres tampoco es lo que esperaban.

Allí desde aquí
: gracias a internet recuperan el contacto con la gente de su origen -también enseñan a sus padres a utilizarlo-. Descubren su nacionalidad con gente que es como ellos, que habla su argot. A veces incluso inventan -o mezclan- nuevas nacionalidades. Han de tomar una decisión sobre su futuro, si volver o quedarse. Eventualmente, al cabo de dos o tres años, vuelven a su país de vacaciones, y piensan que la vida aquí es muy dura. Tienen la tentación de quedarse.

Se hablaron de muchas acciones y políticas de integración a llevar a cabo. Una de las destacadas era sobre la importancia del deporte como elemento integrador. En los colegios el deporte prácticamente se ha privatizado, y el precio no es asequible para muchas familias. En Badalona las entidades juveniles son las únicas que están compensando esto con ligas extraoficiales.

Carles Feixa también sugirió que faltaba un "permiso de reagrupación", como lo hay por maternidad/partenidad. Los chavales llegan al aeropuerto de El Prat a veces sin reconocer -física y psicológicamente- a sus padres. No reconocen como visten ni siquiera como hablan. Y hoy en día los padres carecen de unos días de permiso para que los hijos se readapten a ellos y al nuevo entorno.

Por último se explicó el proyecto Laboratori Antiracista impulsado por la gente de SOS Racisme, que ya lleva algún tiempo en otras ciudades y que ahora se está moviendo en Badalona.